En septiembre de 2008 George Siemens y Stephen Downes pusieron en marcha el primer MOOC, curso online, masivo, abierto y gratuito, que prendió la mecha de la revolución en el mundo de la educación, aunque fue el curso impartido por Sebastian Thrun, el padre de la Inteligencia Artificial, el que dio el impulso definitivo a los moocs en 2011 en la Universidad de Stanford (California). Más de 160.000 estudiantes se unieron a lo que se ha convertido en uno de los experimentos pedagógicos más trascendentales de este siglo. Su éxito provocó la creación de Coursera, el sitio más popular, que ofrece cursos de Stanford, Berkeley, Duke, Princenton, Toronto, Pennsylvania, la Politécnica de Laussane, etc.. OUdacity, la universidad abierta creada por el propio Thrun, entre otras.
La educación a distancia siempre ha sido una opción a tener en cuenta, sobre todo para aquellos que necesitan compaginar los estudios con el trabajo, viven lejos del sitio de estudios, o muchos otros motivos. Antiguamente la educación a distancia tenía sus problemas, como la falta de contacto con el profesor, la calidad del material e incluso la ausencia de una guía clara para seguir las materias que dificultaba el éxito de los alumnos. Sin embargo, Internet llegó para solucionar de un plumazo todos estos problemas.
Actualmente la educación online ofrece a sus alumnos exactamente los mismos beneficios que la educación tradicional. Tenemos vídeos con clases maestras, contacto con los profesores a través de mail, chats o videochats, e incluso foros para confraternizar con el resto de alumnos. Pero lo que muchos se preguntan es si el rendimiento final de las clases online es el mismo que podemos obtener de las clases tradicionales.
Según un estudio realizado por el MIT los MOOC -Massive Open Online Course- son igual de efectivos que los cursos tradicionales, independientemente del nivel de estudios al que queramos dirigirnos. Los analistas son incluso capaces de asegurar que la cantidad de conocimientos adquiridos es superior en las clases online. Es probable que parte de esta ventaja venga por la posibilidad que tienen los estudiantes de pausar o volver a ver, ya sea en parte o en su totalidad, las clases, así como de adecuarlo a poder estudiar en el mejor momento del día, disposición de buen material, etc. Otro estudio, en este caso de la California State University, asegura que, aunque en líenas generales el nivel de aprendizaje es similar, el rendimiento de los alumnos en las clases online puede variar según la materia pero que en cualquier caso, las clases online son efectivas para mejorar el aprendizaje, sobre todo en los alumnos más tímidos y poco participativos.
Todos los estudios llegan a la misma conclusión, y esta es que actualmente debemos analizar el comportamiento de los alumnos en las clases online y hacer encuestas para poder mejorar el formato de las clases según las materias. En cualquier caso los estudios online tienen sus detractores.
Desventajas de los MOOC:
La “M” de masivo hace que los participantes sean muy heterogéneos, tanto en edad, profesión, estudios, interés por el curso y objetivos. Evidentemente cuanto más heterogéneo y masivo sea un curso menos posibilidades tenemos de satisfacer a todos. Por esa razón los MOOC tienen una alta tasa de abandono (el 90%)
La “O” de on-line da rigidez en lugar de flexibilidad. Evidentemente me refiero a las plataformas, sobre todo las de tipo X (son similares a un LMS), estas plataformas no dejan mucho juego, “obligan” a realizar el curso bajo una estructura determinada y rígida.
La “C” de curso, parece que ha nublado la vista a todos y lo que se hace estraspasar el modelo de cursos on-line a un MOOC. Por esta razón muchos cursos on-line ya existentes se transforman casi de forma automática en un MOOC. La gran diferencia son los videos, que en algunos MOOC son obligatorios; parece que el mejor MOOC es el que más recursos se gaste en hacer el video.
Ventajas de los MOOC:
Miles de oportunidades de formación. Es muy amplia la variedad de cursos que puedes tomar a través de la red, por esto será bueno que elijas el que más se ajusta a tus necesidades y a tu nivel educacional ya que hay cursos de grado, MBA, máster y otros.
Costes. El dinero que el estudiante deberá invertir para poder completar sus estudios no será un problema. Las clases en línea suelen ofrecen materiales que podrán ser descargados por cualquier alumno desde su ordenador. Incluso la descarga de conferencias, textos y cualquier otro material adicional.
Te permitirá ahorrar tiempo.Los cursos a distancia obviamente no son presenciales. Te permitirán ahorrar el tiempo que gastarías en trasladarte y en estacionar tu vehículo si fueras a un curso tradicional. Esta modalidad, te permite disponer de tu tiempo. Y ganarás en calidad de vida, pasarás una mayor parte del día con tu familia, si quieres.
Elige cuándo estudiar. Si optas por un programa a distancia podrás elegir cuándo estudiar de acuerdo a tu gusto y el resto de tus actividades. Lo ideal es que te establezcas una rutina para conciliar con éxito el trabajo y las clases.
Flexibilidad para completar tareas. Los cursos presenciales requieren que los estudiantes completen sus tareas en un plazo pero quienes elijan por la modalidad online podrán hacerlo cuando lo consideren. Pueden incluso adelantarlos para poder tomarse vacaciones cuando plazcan o bien irse formando y decidir el momento en el que quieran dar las pruebas.
Permite la formación continua. Muchas personas, especialmente mujeres, deciden dedicarse a las tareas del hogar hasta que sus hijos comienzan la escuela. Por esto, dejan momentáneamente su carrera. Sin embargo, durante ese período de pausa pueden continuar capacitándose de manera de que cuando retomen sus labores, estén actualizados. Además esto podrá ser valorado por tu superior.
Equilibrar trabajo y empleo. Esta es otra de las ventajas de los programas en línea. Te permitirán convivir con ambas actividades sin padecer el estrés propio de quienes deben trabajar y, de noche, asistir a clase.
Tus cursos no se atrasarán. A veces, por cuestiones climáticas, muchas clases de cursos convencionales pueden cancelarse lo que implica que el semestre se alargue. En las clases online eso nunca sucederá, incluso si tu internet un día no funciona.
Enfocarte en tus necesidades. Los programas online le permiten al estudiante focalizarse en las tareas que serán de su utilidad para el trabajo, y así también, ahorrar tiempo.
Transferencia de créditos. Algunos colegios te permiten tomar algunos créditos online y otros de forma tradicional. De esta forma, irte de vacaciones a un lugar muy lejano a tu centro de estudios, no será un problema.Podrás cumplir con las dos cosas.
En definitiva, los MOOC podrían suponer una auténtica revolución si se comprenden bien sus puntos fuertes para potenciarlos y sus debilidades para mejorarlos. Hay que mejorar su eficacia y eficiencia para convertirlos en una alternativa real al, cada vez más caro, sistema educativo convencional, que tendría por delante el reto de mantener su estatus.
Fuentes:
mobileworldcapital.com
innovacioneducativa.wordpress.com
universia.es
eldiario.es